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¿Alguna vez te has preguntado si tu estado de ánimo afecta tus decisiones sobre dinero? La psicología y la economía están más conectadas de lo que crees, y en Fyin te vamos a explicar cómo funciona la psicología financiera.
La psicología financiera mezcla estas dos áreas porque la realidad es que tus emociones y sentimientos también influyen en cómo gastas tu dinero. ¿La típica imagen de alguien llorando que le apetece comer dulce? ¿O las ganas de recena que te da cuando sales de fiesta? Efectivamente, tu mood afecta y mucho en cómo gastas el dinero. Encima, cada vez hay más opciones financieras en el mercado, lo que lo hace más complejo. Aquí es donde tiene un papel aún más importante la psicología. Ser impulsivo a la hora de invertir o hacer transacciones es el típico error que tenemos todos. Por eso, es crucial sacar tu lado más racional.
La psicología financiera estudia cómo las emociones, la personalidad, el entorno y los sesgos cognitivos del cerebro influyen en nuestras decisiones de dinero. No queremos ser muy técnicos pero esta palabra es importante tenerla en cuenta, los sesgos cognitivos son esos comportamientos y creencias inconscientes que afectan cómo tomamos decisiones. Básicamente, son “errores preprogramados” en nuestra mente.
Estos sesgos surgen de la necesidad de responder rápido a un impulso. Por ejemplo, la mayoría de la gente piensa que su opinión es la correcta, es el sesgo de confirmación: buscamos información que confirme nuestras creencias y evitamos la que las contradice. Otro sesgo es el de miedo a la pérdida: valoras las cosas más cuando ves lo que puedes perder si no lo consigues en vez de ver lo que podrías ganar.
Parémonos aquí. Para poder conocer aún más sesgos vamos a comprobar cuánto sabes acerca de estos impulsos.
Adivina a cuál de las siguientes palabras pertenecen las frases de más abajo (pulsa sobre las frases para ver la respuesta).
Miedo a la pérdida
Anclaje
Exceso de confianza
Preferencia por el presente
Contabilidad mental
Preferir comprar un producto ahora a un precio elevado que esperar a una oferta futura, aunque la oferta represente un ahorro significativo.
Preferencia por el presente
Basar la decisión de compra de una acción en su precio inicial, ignorando si el precio actual es justo o no.
Anclaje
Gastar dinero de un premio de lotería con más libertad que el dinero ganado con esfuerzo, considerándolo como "dinero extra"
Contabilidad mental
Vender una acción que ha bajado de precio para evitar más pérdidas, incluso si se cree que el precio volverá a subir a largo plazo.
Miedo a la pérdida
Creer que tenemos más conocimiento y habilidades financieras de las que realmente tenemos, lo que puede llevar a tomar decisiones equivocadas.
Exceso de confianza
Hay que tener en cuenta que las decisiones que tomamos pueden estar muy influenciadas por cómo nos sentimos en ese momento. La ansiedad, el miedo y el optimismo son algunas de las emociones que pueden afectar nuestra forma de manejar el dinero. Pero no todas las emociones nos afectan igual. Por ejemplo, la ansiedad puede llevarnos a gastar impulsivamente y a no disfrutar de lo que hemos logrado financieramente.
Para evitar estas situaciones, es importante educarnos en temas financieros. Aunque es imposible eliminar por completo las emociones y los prejuicios de nuestras decisiones financieras, hay algunas cosas que podemos hacer para mejorarlas. Es clave aprender a manejar y entender nuestras emociones, y de esto trata la psicología financiera. De vez en cuando, es bueno tomarse un momento para reflexionar y conectar con nuestro «yo» interior para poder controlar mejor lo que sentimos.
En definitiva, cuanto más sepas sobre finanzas, mejor equipado estarás para tomar decisiones informadas. Busca un profesional del tema que te aconseje ajustándose a tus objetivos y necesidades. No te precipites. No te dejes llevar por las emociones y tómate tu tiempo para considerar todas las opciones antes de tomar una decisión financiera. Y recuerda, siempre podrás confiar en Fyin.